martes, enero 15, 2008

Cervero


Despierto, miro a mí alrededor, estoy acostado. La pieza donde me encuentro es pobre, paupérrima, al punto que la casa ya no tiene paredes y el techo, el que hace ya tiempo se derrumbó, permite ver el cielo. Mi cama, sola, es el único mueble de esta mísera habitación.

Es atardecer, y el cielo está pintado de un agresivo rojo-gris-amarillo. Se siente soplar el viento que precede a la lluvia; Puedo ver, por el hueco de la ventana ya sin vidrios, un viejo roble que se mueve debido al ventarrón. Estoy contemplando el lóbrego atardecer cuando aparece un perro, es grande, más grande de lo normal, envejecido, de pelo tieso, ralo y ya canoso. Su fiera mirada busca con ansiedad y en su frenética exploración revuelve como un torbellino, el cuarto donde estoy.

Mi mascota, un enorme pastor alemán se le cruza en su camino, con la evidente intención de detenerlo. Los comparo y mi perro parece un enano ante este can. La bestia lo mira con ira y le muestra su fiera dentadura; mi perro retrocede acobardado. Yo, desde mi cama contemplo la acción y comprendo el miedo de mi perro al ver a este otro animal emergido, a mí entender, del mismísimo infierno.

El perro me observa, de sus fauces cae una fea baba, la que escurre hasta el suelo, lo enfrento sin temor, el perro no parece fijarse en mí y unos instantes después, parece decepcionado de la búsqueda, da la media vuelta y se marcha, pero… al llegar a la puerta parece acordarse de algo, gira y me mira.

Me reconoce, con su mirada, parece hablar y decirme –a usted lo busco- En sus ojos no hay odio, sólo una profunda determinación parece embargarlo. Al observarlo deduzco que me busca por mis pecados ya en algún lugar juzgados, y, condenado, me viene a buscar. Me muestra sus enormes colmillos y gruñe con un ruido que parece de otro mundo. Por unos instantes nos contemplamos, y de un brinco titánico, se abalanza sobre mí…

jueves, enero 10, 2008

Tiempo

Siempre hay tiempo, cuando hay tiempo,

Tiempo que escasea y sobra

Si es que aun es tiempo,

Entonces, detengamos el tiempo


Y demos tiempo al amor

Tiempo para amarnos

Y en nuestro amor

Dejemos correr, lento el tiempo


Cuando ya es tarde,

¡Cómo corre el tiempo¡

¿Nos alcanzara el tiempo

Para amarnos?


Amor, Alcanzaremos al tiempo

O moriremos en el intento

Y nos amaremos, sin prisa

Matando el tiempo


Tarde en el tiempo llegaste a mi tiempo

Como una brisa del buen tiempo

Y ahora te marchas lejana,

Distante, en espacio y tiempo


Cuando se acabe nuestro amor

Al final de nuestro tiempo,

Cuando el amor se haya ido

Ya no habrá tiempo