
Me mira a los ojos y me dice -Hazme el amor.- sus ojos son una imploración,
Yo, como un autómata, me levanto y me meto entre las sabanas de su cama. Siento la ternura firme de su abrazo ansioso, mis manos recorren su cuerpo y me percato con asombro que no tiene piernas. Esta cruel constatacion , me detiene y titubeo. Ella adivina mis pensamientos y me clava su negra pupila en mi mirada incrédula y es como si un huracán de congojas cruzara mi cabeza, son todas las penas de una vida de sufrimiento, deseos y contenciones las que me miran del fondo de sus ojos.
Acerca su boca a la mía y siento su aliento cálido, sus labios trémulos y afligidos rozan los míos.Cruza sus manos sobre mi nuca,me atrae hacia ella y me besa; su cuerpo tiembla ante la inminente consumación de sus anhelos, acerca sus labios a mi oído y susurra- ámame. y su susurro es una súplica y una orden.
Yo obedezco, por un instante somos uno y me fundo y me confundo en su abrazo. Ella,feliz me besa y ríe y en el instante de máximo deleite, cuando ya todo culmina, de lo mas profundo de mi ser emerge un quebranto y avanza y crece y estallo en un sollozo incontenible y no se si me angustia su felicidad o si son todas las amarguras de su vida las que explotan. y luego aturdido y exhausto, me retraigo sin dejar de llorar siento que no son sus angustias las que me hacen lamentarme sino las mías..... luego, la extraña se comienza a difuminar y me mira y ya no es su rostro sino tu mirada la que me dice un adiós entristecido y a través de mis lagrimas te veo desaparecer......